La modificación en el calendario de lanzamiento de Grand Theft Auto 6, ahora previsto para mayo de 2026, no solo ha sido debatida entre los fans, sino que está provocando una auténtica reconfiguración de estrategias en múltiples estudios y editoras. La industria contiene la respiración ante cada movimiento de Rockstar Games, y este último no ha sido la excepción, desencadenando un complejo efecto dominó.
El dominó de Rockstar: fechas en jaque
Informes recientes describen un panorama de intensa actividad interna en diversas compañías del sector. El anuncio de que GTA 6 se desplaza de finales de 2025 a la primavera de 2026 ha obligado a muchos a reevaluar sus propios calendarios. El temor a competir directamente con el que se anticipa como un coloso de ventas lleva a los equipos a buscar ventanas de lanzamiento más seguras. Algunos desarrolladores, según fuentes anónimas citadas por Bloomberg, habían ajustado sus fechas para evitar la anterior previsión de Rockstar, y ahora se encuentran nuevamente en la tesitura de recalcular sus movimientos. Curiosamente, otros albergan la esperanza de que el título de Rockstar pueda sufrir un nuevo aplazamiento, lo que les concedería un margen adicional para perfeccionar sus proyectos y lanzarlos en 2027.
Mientras los seguidores de la saga asimilaban la nueva fecha, Rockstar supo acompañar la noticia con un impactante nuevo tráiler y más de setenta capturas, manteniendo alta la expectación.
Testimonios desde la trinchera
La tensión es palpable. Un desarrollador implicado en un ambicioso proyecto multijugador compartió con Jason Schreier de Bloomberg la encrucijada en la que se encuentra su equipo. Originalmente, habían movido su lanzamiento de otoño de 2025 a primavera de 2026, una decisión motivada tanto por la necesidad de pulir el juego como por el deseo de esquivar el huracán GTA 6. Ahora, se enfrentan a un dilema complejo: un nuevo retraso interno sería económicamente gravoso y comprometería la rentabilidad del título. Sin embargo, salir al mercado en fechas próximas a la obra de Rockstar podría significar una visibilidad mínima, ya que es previsible que GTA 6 acapare toda la atención mediática y el interés de los jugadores durante el mes de su estreno. A esto se suma la inquietud de que Rockstar pueda anunciar otro cambio de fecha, lo que podría llevarles a coincidir igualmente con el gigante si intentan maniobrar para evitarlo.
Las reuniones en las altas esferas de editoriales y estudios son un hervidero de analistas tratando de anticipar el próximo paso de Rockstar y cómo este afectará a sus proyectos en curso.
La incógnita de GTA Online
Y como si la ecuación no fuera suficientemente intrincada, entra en juego la variable del componente online de GTA 6. Si se sigue el patrón de GTA V, cuyo modo GTA Online se lanzó unas semanas después del juego principal en 2013, esto podría suponer un segundo impacto para otros títulos multijugador. Un juego online que logre esquivar el lanzamiento inicial de GTA 6 podría verse igualmente afectado por la llegada de su potente modo multijugador poco después.
EA mueve ficha con Battlefield
No obstante, no todo son ajustes defensivos. Electronic Arts parece haber encontrado una oportunidad en este reajuste general del sector. Se ha conocido que la compañía ha modificado los planes para su próximo Battlefield, apuntando ahora a un lanzamiento en algún momento antes de marzo de 2026. El propio director ejecutivo de EA comentó a los inversores su percepción de que, tras el retraso de GTA 6, «la ventana está más despejada que antes» para una nueva entrega de su popular shooter. Este movimiento de EA ilustra cómo las decisiones de un gigante como Rockstar Games pueden abrir nuevas vías para otros actores de la industria.
