La expectación crece entre la comunidad de jugadores. Kojima Productions ha comunicado oficialmente que Death Stranding 2: On the Beach ha alcanzado la codiciada fase «Gold», lo que asegura su lanzamiento para el 26 de junio de 2025 en la consola PlayStation 5. Esta noticia significa que el desarrollo principal de la esperada secuela ha concluido, y el equipo se centrará ahora en la optimización final y la corrección de errores para ofrecer una experiencia pulida desde su estreno. La continuación de la historia de Sam Porter Bridges promete no solo expandir el universo del primer título, sino también introducir mecánicas y desafíos que buscan una inmersión más profunda y variada.
El camino hacia «On the Beach» y la celebración de un hito
El anuncio fue acompañado de imágenes de Hideo Kojima celebrando junto a su equipo en Kojima Productions, un gesto que transmite la dedicación y el esfuerzo invertidos en el proyecto. Alcanzar el estado «Gold» es un momento crucial en el desarrollo de cualquier videojuego, marcando el punto en que el producto está listo para su duplicación y distribución. Para el equipo japonés, esto representa la culminación de meses de intenso trabajo y el inicio de una cuenta atrás más tranquila, enfocada en los últimos retoques. Las celebraciones en las oficinas, con un festín y merchandising conmemorativo, son un reflejo del ambiente de camaradería y el logro conseguido.
Un mundo transformado por la naturaleza extrema
Una de las características más comentadas a raíz de los avances mostrados son los efectos climatológicos extremos que Sam deberá enfrentar. Hiroaki Yoshiike, diseñador jefe de niveles, ha detallado cómo estos fenómenos influirán directamente en la partida. «Consideramos los fenómenos climatológicos un obstáculo que los jugadores pueden superar con sus propias elecciones», comentó. Se anticipan tormentas, terremotos capaces de provocar deslizamientos de tierra y la caída de estructuras, así como tormentas de arena. La temperatura también será un factor a considerar; el frío extremo dificultará el avance de Sam, exigiendo una mejor preparación por parte del jugador.
Yoshiike también reveló que la inspiración para algunos de estos eventos proviene de experiencias reales y de fenómenos impactantes, como los incendios forestales en Australia –país que junto a México formará parte de las nuevas localizaciones– o las lluvias torrenciales. «Nos hemos enfrentado a un montón [de fenómenos climatológicos extremos] en nuestra propia experiencia», señaló. Además, fiel al estilo de la saga, se han añadido «algunos fenómenos estrafalarios a lo Death Stranding», manteniendo el misterio sobre ciertos eventos que los jugadores deberán descubrir. Estos espectaculares acontecimientos no solo presentarán desafíos, sino que también enriquecerán la belleza de los paisajes, ofreciendo nuevas oportunidades para los entusiastas del Modo Foto.
Novedades jugables y una narrativa en expansión
La trama de Death Stranding 2: On the Beach se sitúa once meses después de los acontecimientos del juego original. Sam Porter Bridges, ahora residente en México junto a Lou, verá su vida interrumpida por el regreso de Fragile, quien le encomendará una nueva y crucial misión: conectar México y, posteriormente, Australia a la Red Quiral. Kojima ha expresado su deseo de que esta secuela sea «más ajustada, más pacífica, más dinámica, más apasionante», mejorando el ritmo general de la experiencia.
Para ello, se introducirán cuatro niveles de dificultad (Historia, Casual, Normal y Brutal), adaptándose a diferentes tipos de jugadores. Los entornos serán más variados, incluyendo desiertos, selvas y ciudades. El sistema de combate también recibirá una atención especial, con la promesa de tiroteos más intensos y opciones de sigilo, una respuesta a las sugerencias de los aficionados que recordaban la acción de la saga Metal Gear Solid. Un árbol de habilidades ampliado, nuevas herramientas como unos potentes guantes o un sombrero de nutria, y misiones secundarias con recompensas significativas –desde esquemas de armas hasta bonificaciones narrativas– buscarán ofrecer una mayor profundidad y rejugabilidad.
Conectividad y personalización ampliadas para el porteador
La interacción asíncrona entre jugadores, un pilar del primer Death Stranding, se verá potenciada con nuevas estructuras como tirolinas, pisos francos y rampas. La personalización cobrará mayor importancia, permitiendo modificar la mochila de carga de Sam con accesorios como bolsas de munición extra o escudos, así como equipar vehículos con ametralladoras o sistemas automatizados de recuperación de paquetes. El arsenal se diversificará con armas como el «boomerang de sangre» y la Bola Gun.
Los enfrentamientos contra los Entes Varados (BTs) también evolucionarán, con nuevos tipos de enemigos capaces de detectar físicamente a Sam, añadiendo una nueva capa táctica a los encuentros. Y para aquellos que disfrutan de la música durante sus travesías, un reproductor integrado permitirá crear listas de reproducción personalizadas. Dado que han transcurrido casi seis años desde el lanzamiento del título original, se espera que la secuela incluya algún tipo de recordatorio o resumen de los acontecimientos previos para facilitar la inmersión tanto a los nuevos jugadores como a aquellos que necesiten refrescar la memoria.